Al igual que los tensiómetros analógicos, se componen de un brazalete, un compresor que para inflarlo y un manómetro. Pero los tensiómetros digitales además cuentan con un pequeño ordenador interno que muestra todos los resultados en pantalla.
En comparación con los tensiómetros clásicos es más fácil de utilizar por cualquier persona y los datos se ven con mayor claridad, algo especialmente útil para la gente mayor.
A estas ventajas se le une la de su tamaño, que suele ser bastante contenido. En este sentido existen muchos modelos diferentes, incluido el más pequeño de pulsera.
En modelos más sofisticados incluso es posible guardar un histórico de las distintas mediciones que se han realizado, además de incorporar más de un usuario para hacer un seguimiento de varias personas a la vez.
Si usted o alguien de su familia tiene que controlar su tensión periódicamente, el uso de un tensiómetro casero le proporcionará varias ventajas como la comodidad de poder medir su tensión en cualquier momento del día, sin moverse del hogar y en muy pocos minutos.
Con el uso de un tensiómetro digital tendrán la tranquilidad de contar con un gran aliado para su salud que les permitirá un control absoluto de su tensión.
En Farmacia Borau disponemos de una amplia variedad de tensiómetros, todos ellos de primeras marcas, No dude en consultarnos cual es el más apropiado para su caso y cualquier duda que tenga acerca de su funcionamiento.
